El siglo
pasado, la presencia de varias colillas, señal inequívoca de que los
saqueadores habían hecho su trabajo, alertaron a los primeros
arqueólogos que encontraron la tumba egipcia de Ankh, de 4.000 años de
antigüedad, de que allí había poco que hacer.
Copia de El Papiro de Ani, de «El Libro de los Muertos» |